lunes, 26 de octubre de 2009

La Vida Loca de los Maras

Hace pocos días asistí en un calamitoso estado de salud, a la proyección de la película-documental "La vida loca" del fotoperiodista franco-español Christian Poveda en la Alianza Francesa de Miraflores, que por cierto sirve en su cafetería un chocolate caliente celestial. Esta película muestra, sin pelos en la cámara, la vida común y silvestre de la famosa pandilla salvadoreña Mara 18.

Poveda murió a disparos hace poco tiempo en El Salvador, y desde su muerte se han tejido infinitas teorías: que si lo mató la Mara 18, que fue la rival Mara salvatrucha, o que fue la Policía o quizá los que pirateaban su película, etc. Quizá nunca sabremos los motivos de su muerte pero lo que sí nos dejó con este documental fueron muchos motivos de vida.

Gracias a su gran amigo Jean Schmitz, de la Fundación Tierra de Hombres, y otras muchas manos que se juntaron, este estupendo trabajo de Poveda llegó a nuestros ojos, mostrándonos la belleza de lo horrible, la fidelidad dentro de la traición, la ternura de una madre tatuada.

Poveda se sumergió en el corazón de la temible Mara 18 y encontró lo que se encuentra en una familia cualquiera: amor, miedo, sexo, desconfianza y sobretodo el fuerte sentido de pertenencia.

En el documental vemos morir a varios Maras, y con cada muerte pareciera que el grupo se une más y forman una solo voz que llora y canta al difunto, pero apesar de este espíritu de cuerpo y como muy bien lo describe la sinopsis: "este es un documental sobre la soledad humana absoluta" y en cada historia, en cada muerte solo hay eso, una infinita soledad.

Vean el trailer de la película o mejor aún vean la película

viernes, 23 de octubre de 2009

Él estaba en todo, ya no lo está más. Maeterlinck (Lucho Hernández)

Este es el extracto de una carta que comencé a escribir a Omar Dante casi tres años después de su muerte, hoy cerca al cuarto aniversario de su infinito viaje a Venus (como se titulaba su primer poemario), comparto este texto tal y como quedó: incompleto.

Omar, tal vez así quede cuando te fuiste, por eso debo completar el capítulo agregándole solo la última línea que la escribí hoy. Espero que te guste.


Después de tanto tiempo me animo a escribir algo. Y si me demoré fue porque tenía temor a enfrentar el hecho de que, esta vez, ya no estás para mostrártelo y preguntarte qué te parece. Estas líneas son para contarte cómo he estado desde la última vez que nos vimos (hace tres años).

Quiero evitar toda tristeza en esta carta, a pesar de que me está destilando por los poros, así que haré mi mejor esfuerzo.


Resulta que me quedé con la sensación de “¿y ahora que chucha hago?”, sensación que no me ha abandonado completamente, pero que poco a poco fue disipándose y convirtiéndose en una fuerza que venía desde no sé donde para no dejarme morir, aunque que ganas no me faltaron.

Entonces, empujada por ese punche sobrenatural, comencé a tratar de ordenar mi vida. Terminé el ciclo que a duras penas estaba llevando. Llegó Navidad y Año Nuevo, juro que hice todo lo posible para pasarla tan bien como fuera posible. Así que no renuncié a engullir el pavo y la ensalada rusa navideña. Un agradecimiento especial al Sporting Cristal porque con su sufrido campeonato colaboró con mi proyecto de tener una feliz navidad.

El año nuevo fue casi indescriptible después de la cena, porque el champagne, el pisco y la cerveza no me dejaron recordar que pasó esa noche. Solo sé que desperté junto a Dariana y Judith, y cómo ya te lo estás imaginando fuimos al Sara Sara a darle curso al cevichito corta resaca.

Loa siguiente año pasó si mayores sorpresas, se podría decir que terminé la universidad, aunque tengo pendiente un par de jurados Adhoc que cuando me anime, los sacaré adelante...





A veces me he preguntado, recordando al Luchito Hernández que tanto te gustaba: “Y si volvieras, qué habría yo de decirte” (Charlie
Melnick)

domingo, 18 de octubre de 2009

Depeche desde BS.AS, solo para mis oídos.

Con mucha pena y nada de gloria no asistí al buen concierto que Depeche Mode dio en Lima. No importa que haya agradecido a Chile, o a children, o al chicle, o a Tangamandapio; yo no estuve ahí para sentir su melodía electrónica.

Es buena esta ola de conciertos que baña Lima, lo que es malo - muy malo- es no tener el dinero suficiente para ir a todos los que quisiera. Después del show del pipón Charly, mi bolsillo está nokeado y en terapia intensiva, y yo rogando que se recupere antes que Bunbury aterrice en el Jorge Chávez.

Volviendo a Charly, él tiene una canción que se llama "Alguien en el mundo piensa en mí" y hoy más que nunca pude sentir que alguien en el mundo pensaba en mí y de una manera que nunca olvidaré y siempre agradeceré.

Hace unas horas recibí una llamada desde Buenos Aires - Argentina, contesté extrañada porque sabía que la persona que hacía esa llamada, en esos precisos instantes debía estar en el concierto de Depechito Mode (como lo llama mi amiga Sandrita), y la voz al otro lado me dijo: Escucha!!!!

Eran ellos, era esa melodía electrónica que la semana pasada mis bolsillos dejaron pasar. Después de todos no me los perdí. Gracias por ser ese alguien en el mundo Gus y por traer a Depechito solo para mis oídos.

domingo, 11 de octubre de 2009

El mayor periodista: El Estado

Hasta hace unos meses mi rutina laboral consistía en madrugar para leer buena parte de los diarios que circulan en esta limeña ciudad. Así aprendí varias cosas que de otra forma no haría: desde leer El Comercio en 20 minutos sin terminar cubierta por esa sábana de papel, hasta reirme de las historias de ciencia ficción que diariamente ofrece La Razón a toda página y a todo color, en torno a la antigua guerra con Chile.

Pero una de las cosas que he notado y que alguna vez algún profesor o profesora de la universidad mencionó es que la prensa acude al Estado como principal fuente de información. Después de estos años de sumergirme por las páginas de los encargados de informarnos, no tengo más corroborar esta premisa con mucha insatisfacción.

Si hacemos un repaso por los diarios de un día X, nos daremos cuenta que todos tienen las mismas noticias, la misma muerte, el mismo lote petrolero, la misma tarifa de luz, el mismo Congresista robaluz, mataperro, comepollo, etc. y el 90% de estas noticias salieron de las áreas de comunicaciones del sector público. Siempre más de lo mismo. Da igual leer El Comercio, La República o El Trome, porque siempre quedo con la (desagradable) sensación de que El Estado fue quien que me dijo las cosas que él quiere que me entere.

Si un día se supendiera toda actividad de la esfera estatal; no se hicieran envíos de notas de prensa a los medios desde las oficinas de comunicaciones de ministerios, Congreso, Poder Judicial y Ejecutivo y la web de Andina fuera atacada por un gran virus que devorara como un Pac Man toda su información, tengo la total seguridad que los diarios saldrían solo con su sección deportiva. ¿Es que realmente no tenemos nada que decir? ¿El Estado es el que debe dictarnos la pauta de la agenda informativa?

El excelente periodista argentino Jorge Lanata dijo una vez en una entrevista que le hicieran para la revista Gatopardo que su sueño era tener una publicación que llegue al siguiente acuerdo con sus lectores: "Solo saldré cuando tenga algo realmente importante qué decir".

Bastante utópico el sueño de Lanata, pero pienso que si alguna vez se hiciera realidad en nuestra Lima, entonces pocas veces veríamos diarios colgados con gancho de ropa en los kioskos, pero los leería con la certeza y satisfacción que fue un periodista el que se rajó para que llegue a mí esa noticia y no fue preparada y maquillada por la burocracia reinante de todo edifico público.

jueves, 8 de octubre de 2009

Primera entrada, la más difícil.

A pesar de que me gusta escribir, siempre comenzar a hacerlo ha sido muy difícil para mí, casi una labor de parto. Y como tener un blog significa sobretodo escribir y escribir, ya pueden suponer lo que me cuesta dar a luz esta primera entrada.



Personalmente no me encanta la tecnología, lo más moderno que tengo es mi Smartphone HP que me lo gané en un sorteo y de las mil funciones que tiene, entre ellas wii fi y messenger voice comander, solo lo utilizo para hacer y recibir llamadas y mensajes de texto. De vez en cuando me adentro un poco más a la modernidad y le tomo fotos a mi perro Yaco o a mi hermosa sobrina Lucía.

Así que escribir un blog es un paso más en mi cadena evolutiva de Homo Technologies, no prometo rapidez en este camino pero sí paso firme. Ahora satisfecha con este primer paso me despido pues ya tengo sobredosis de PC.